No vender basura
El escritor francés de ascendencia brasileña y la editorial Demipage en su décimo aniversario nos traen una fábula de esas que nos encantan a los amantes de los libros. El título lo dice todo. Un librero, peculiar; y su librería, un lugar especial. Sólo esos dos elementos para crear una historia romántica, pero de ese tipo de romanticismo que despierta el amor y la pasión por los libros.
Régis de Sá Moreira (París, 1973) ha escrito hasta hora cuatro novelas con buena acogida entre la crítica. Además de la presente, Cero muertos, La vida y Marido y mujer. Éstas dos últimas las publicará próximamente la misma editorial, Demipage. En El librero, o mejor dicho, en la librería del librero ha logrado crear y describir un lugar especial, mágico... Un lugar como el que posiblemente sueñen aquellos que anhelan vivir rodeados de libros. Una historia nada realista que, sin embargo, a través de las emociones que experimenta el librero nos acerca a la realidad. De Sa Moreira consigue desde el surrealismo que el lector llegue a identificarse con los sentimientos de este personaje tan peculiar como es El librero.
El librero es dueño de una librería en una ciudad que cuenta con muchas más librerías, pero ninguna como la suya. No es que sea mejor ni peor, es diferente a cualquier librería en cualquier lugar del mundo, simplemente es una librería que no vende basura. Ese es su lema, con todas sus consecuencias. La novela sucede por completo en el mismo espacio, dentro de la librería, y por ella se pasearán diferentes clientes, algunos tan peculiares como el propio librero. Entre infusiones, libros y el prumpirumprum de la puerta, el lector irá devorando página a página una fábula sobre la vida del librero y sobre la vida misma. Sobre los amigos que perdemos por el camino, sobre el amor y la amistad, la felicidad y la placidez de vivir rodeados de aquello que nos hace felices, pero también de la soledad...
El librero, con una narrativa directa y ágil, nos llevará a reír, a llorar, reflexionar, y soñar.
Contraportada:
A miles de kilómetros del lugar donde te encuentras, en un país, en una ciudad, en un librería, un librero ocupa sus días en leer y releer todos sus libros. De vez en cuando algún cliente lo abstrae de su tarea y le pide algún libro extraño, «donde todo suceda en un bosque», por ejemplo, «no aparezca ningún aparato electrónico» o «se repita continuamente la palabra “indulgencia”».
La librería abre ininterrumpidamente los siete días de la semana y se permite la entrada a todo el mundo, incluso a las parejas de enamorados y a los grupos de más de dos personas, aunque son especialmente bienvenidos los fumadores y los solitarios.
El principal lema de su excéntrico regente es «no vender basura». ¿Y quién es él, para decidir qué es y qué no es basura?, le preguntan algunos clientes. Pues, precisamente, es el librero y con eso le basta. Y el único método eficaz que conoce para asegurarse de «no vender basura» es leerse todos los libros de sus atestadas estanterías.
EL LIBRERO
Régis de Sá Moreira
Demipage, 2013
192 Págs.
Le libraire
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