Nelson Mandela y el partido que salvó a una nación
"El deporte es capaz de cambiar el mundo."
"El deporte puede crear esperanza donde antes sólo había desesperación. Es más poderoso que los gobiernos para derribar barreras raciales".
Fueron éstas las palabras del discurso de Nelson Mandela en la gala de los Premios Laureus del deporte en el año 2000. Hablaba con conocimiento de causa. Años antes, él hizo del rugby, símbolo del apartheid en Sudáfrica, el elemento de unificación del país.
El factor humano. Sobre Mandela y de cómo aquella final de la Copa del Mundo de rugby de 1995 entre la selección sudafricana y Nueva Zelanda marcó un antes y un después para un país al borde de la guerra civil.
"El deporte puede crear esperanza donde antes sólo había desesperación. Es más poderoso que los gobiernos para derribar barreras raciales".
Fueron éstas las palabras del discurso de Nelson Mandela en la gala de los Premios Laureus del deporte en el año 2000. Hablaba con conocimiento de causa. Años antes, él hizo del rugby, símbolo del apartheid en Sudáfrica, el elemento de unificación del país.
El factor humano. Sobre Mandela y de cómo aquella final de la Copa del Mundo de rugby de 1995 entre la selección sudafricana y Nueva Zelanda marcó un antes y un después para un país al borde de la guerra civil.
John Carlin (Londres, 1956), además del que nos ocupa, ha publicado cuatro libros. La tribu, una recopilación de su columna en el diario El País; Los ángeles blancos, sobre el galáctico Real Madrid; Heroica tierra cruel, con prólogo de Nelson Mandela; y Rafa. Mi historia, la biografía de Rafael Nadal. Escritor y periodista de doble nacionalidad -padre escocés y madre española-, ha sido reconocido con varios galardones entre los se pueden destacar el Premio Ortega y Gasset (2000), British Press Awards al mejor periodismo gastronómico del año 2004, dos veces finalista del William Hill al mejor libro deportivo en 2004 y 2008, o el Premio Nacional a las Artes y las Ciencias aplicadas al Deporte (2010). Como corresponsal asistió al fin del apartheid y al ensalzamiento de Nelson Mandela. El factor humano nos acerca a aquel momento a través de la final de la Copa del Mundo de Rugby de 1995.
El rugby era en Sudáfrica deporte de blancos. El pueblo negro asistía a los partidos de los Springboks, la selección sudafricana de rugby, pero siempre para animar al equipo visitante. Era su oportunidad para ver a los 'afrikaners' humillados como lo eran ellos. El rugby era por tanto símbolo de la división del país. Y a nivel internacional, elemento de rechazo a la situación de Sudáfrica utilizado por los activistas que boicoteaban las visitas de los Springboks a diferentes países, hasta el punto de que la selección fue vetada en todos los campeonatos internacionales.
Tras 27 años de prisión, dieciocho de ellos en Robben Island, Mandela es liberado y lejos de vengarse de aquellos que le mantuvieron privados de libertad, como muchos pensaban que sucedería, promovió el ejercicio de la reconciliación y el perdón. Como primer presidente democrático de Sudáfrica, Mandela debía de reconstruir y reconducir un país destrozado por el racismo y al borde la guerra civil. Su primer paso fue impedir la desaparición de los Springboks, símbolo de la división del país que Mandela utilizó para la unión de un pueblo. Sudáfrica, o Mandela, se comprometió a organizar la Copa del Mundo de Rugby de 1995 con el veto a su selección levantado. Eran la selección con menos experiencia pero lograron ganar mucho más que la Copa del Mundo. En aquél momento, aquella final entre los Springboks y los todopoderosos All Blacks se vivió como algo más que un partido. Y sin duda lo fue.
Tras 27 años de prisión, dieciocho de ellos en Robben Island, Mandela es liberado y lejos de vengarse de aquellos que le mantuvieron privados de libertad, como muchos pensaban que sucedería, promovió el ejercicio de la reconciliación y el perdón. Como primer presidente democrático de Sudáfrica, Mandela debía de reconstruir y reconducir un país destrozado por el racismo y al borde la guerra civil. Su primer paso fue impedir la desaparición de los Springboks, símbolo de la división del país que Mandela utilizó para la unión de un pueblo. Sudáfrica, o Mandela, se comprometió a organizar la Copa del Mundo de Rugby de 1995 con el veto a su selección levantado. Eran la selección con menos experiencia pero lograron ganar mucho más que la Copa del Mundo. En aquél momento, aquella final entre los Springboks y los todopoderosos All Blacks se vivió como algo más que un partido. Y sin duda lo fue.
Carlin presenta un libro sobre rugby y sobre Mandela, con un estilo directo y ameno. Sin ser una lección de historia, sino contando una gran historia. Best-seller publicado en más de quince países y llevado al cine por Clint Eastwood.
EL FACTOR HUMANO
John Carlin
Seix Barral, 2009
360 Págs.
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