A veces se es un juguete roto y otras, simplemente, la vida te arrastra por un camino que no esperabas, y tienes que tratar de sobrevivir. Esta historia está a medio camino entre lo uno y lo otro.
La tercera publicación de David Torres, y finalista del Premio Nadal 2003. Le preceden dos novelas, varios relatos y poesía. Tras El gran silencio, otras novelas de éxito como Niños de Tiza donde recupera al protagonista que aquí nos atañe. Así que si esta novela logra envolverte, que seguro lo hará, continúa con los niños del Madrid de los años 70. David Torres es escritor. Obvio, sí. Pero escritor vocacional. De esos que hacen historias que con naturalidad, sin querer y sin darte cuenta te atrapan. Escritor a tiempo completo, y eso se nota porque después de leer El gran silencio tienes la sensación de que haber hecho un hallazgo. Una obra que, cuando vuelves a tenerla entre manos, recuerdas lo que disfrutaste con ella.
Un ex campeón de Europa de boxeo, ya retirado, se gana la vida como matón a sueldo. Roberto Esteban, obsesionado con la Fantasía en Do Mayor de Schumann, sobrevive y deambula por la vida cual fantasma, arrastrado por el turbio mundo de los juguetes rotos que deja el boxeo. Una vida indeseable y sucia. Una historia que esconde un laberinto moral en el callejón de violencia, alcohol y drogas en el que se pierde su protagonista.
Contraportada:
Roberto Esteban, un púgil retirado que en su juventud llegó a campeón de Europa de los pesos medios, se gana la vida como matón a sueldo, sin más amistades que un camarero lacónico y un diminuto pez luchador tailandés, ni más aficiones que el boxeo y la escucha obsesiva de una sola música: la Fantasía en Do Mayor de Schumann. Sin pretenderlo a penas, Esteban se ve arrastrado a una oscura búsqueda que le lleva desde los suburbios de Madrid –la ciudad que lleva marcada en la cara- hasta las playas mallorquinas. Una historia desgarradora sin buenos ni malos.
EL GRAN SILENCIO
David Torres
Ediciones Destino, 2003
270 Págs.
Finalista Premio Nadal
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