Leer Villa Diamante es como ver una de las mejores telenovelas venezolanas en pantalla de papel y filmada con estilográfica. Drama familiar y social en la Venezuela de los años cuarenta. Villa Diamante es Boris Izaguirre, el escritor: glamour, frivolidad… todo combinado a través de una rica prosa, estilo personal y excepcional narración.
No es la primera publicación de Boris Izaguirre pero sí la que le consagra como escritor o, al menos, con la que se ha presentado al gran público como finalista del Premio Planeta 2007. Quienes lo lean, comprueban que la faceta de showman nada tiene que ver con sus novelas, pero bien le ha servido su experiencia como guionista de telenovelas en Latinoamérica. Boris cumple en su papel de showman y cumple, aquí, frente al papel en blanco. Columnista en diarios y otras publicaciones como Fotogramas o Marie Claire, colaborador en radio y presentador de televisión. Hasta Villa Diamante pocos conocían de su faceta de escribiente, y ha sorprendido para bien con un estilo sólido e inteligencia léxica.
Descripciones precisas sin dejar escapar el más mínimo detalle, a fin de proyectar en la mente del lector la imagen exacta de lo que se quiere describir. Una narrativa que facilita a la imaginación del lector la recreación de escenarios, situaciones y personajes como si estuviera viéndolos proyectados en una pantalla. La pluma del autor atrapa al lector y lo conduce hasta Villa Diamante y la alta sociedad caraqueña de los años cuarenta. Ana Elisa, una cenicienta que maduró en su niñez se empeña en crear de Villa Diamante un símbolo mientras en su vida encuentra el sufrimiento y, quizá, el amor.
Escribir una novela no sólo es contar una historia. También es dejarse llevar frente al papel en blanco y escribir… Plasmar en palabras sueños, sensaciones, toda esa maraña de hechos y sentimientos que ocurren en la cabeza del escritor y que precisan de un orden, una razón que las guíe y plasme en el papel sin romper el hilo de la historia. Eso que parece fácil y es tan complicado, Izaguirre lo convierte en una verdadera explosión narrativa.
Villa Diamante. Boris Izaguirre |
No es la primera publicación de Boris Izaguirre pero sí la que le consagra como escritor o, al menos, con la que se ha presentado al gran público como finalista del Premio Planeta 2007. Quienes lo lean, comprueban que la faceta de showman nada tiene que ver con sus novelas, pero bien le ha servido su experiencia como guionista de telenovelas en Latinoamérica. Boris cumple en su papel de showman y cumple, aquí, frente al papel en blanco. Columnista en diarios y otras publicaciones como Fotogramas o Marie Claire, colaborador en radio y presentador de televisión. Hasta Villa Diamante pocos conocían de su faceta de escribiente, y ha sorprendido para bien con un estilo sólido e inteligencia léxica.
Descripciones precisas sin dejar escapar el más mínimo detalle, a fin de proyectar en la mente del lector la imagen exacta de lo que se quiere describir. Una narrativa que facilita a la imaginación del lector la recreación de escenarios, situaciones y personajes como si estuviera viéndolos proyectados en una pantalla. La pluma del autor atrapa al lector y lo conduce hasta Villa Diamante y la alta sociedad caraqueña de los años cuarenta. Ana Elisa, una cenicienta que maduró en su niñez se empeña en crear de Villa Diamante un símbolo mientras en su vida encuentra el sufrimiento y, quizá, el amor.
Escribir una novela no sólo es contar una historia. También es dejarse llevar frente al papel en blanco y escribir… Plasmar en palabras sueños, sensaciones, toda esa maraña de hechos y sentimientos que ocurren en la cabeza del escritor y que precisan de un orden, una razón que las guíe y plasme en el papel sin romper el hilo de la historia. Eso que parece fácil y es tan complicado, Izaguirre lo convierte en una verdadera explosión narrativa.
Contraportada:
Dos hermanas, Irene y Ana Elisa, se asoman a un destino cruel que llevará sus vidas por sendas paralelas en medio de un país asolado por diferentes dictaduras, pero próspero e ingenuo. Al comienzo de los años cuarenta, Ana Elisa sueña con perdurar en el tiempo a través de una casa que la haga eterna. Deberá convencer a un arquitecto del otro lado del océano para convertirla en símbolo de un amor empeñado en subsistir a pesar de la vileza y del miedo. Entre todos los grandiosos y humanos personajes de esta crónica dramática, se erige Villa Diamante, el monumento misterioso e impenetrable; el símbolo de una vida.
VILLA DIAMANTE
Boris Izaguirre
Editorial Planeta, 2007
490 Págs.
(Finalista Premio Editorial Planeta 2007)
No hay comentarios
Publicar un comentario