Novelas con la estructura narrativa y temática como ésta hay muchas. Que logren captar la atención del lector y convencerle pocas. Muy pocas. Mujer protagonista que hace un repaso cronológico por su vida personal y sentimental. Escritas por mujeres en su mayoría, suelen ser, además, su novela debut. O, aunque no lo sea, la experiencia con la que cuentan es mínima. Escasa.
Parece sencillo, a priori, plantarse ante la página en blanco y escribir una novela con pasajes propios, de personas cercanas, ficticias... La inspiración para este tipo de historia está en la televisión, una película 'tonta' o en vida sentimental de la vecina, la compañera de trabajo, ¿en los personajes de la prensa rosa incluso? Al fin y al cabo es narrar cronológicamente las idas y venidas sentimentales de una chica como nosotras. Inventarla o, incluso, despertar nuestro alter ego. Pero, ¿acaso aquello que a nosotros nos parece interesante lo es para aquéllos que nos conocen de nada? ¿Podría interesarle nuestra vida sentimental, por real que sea, a alguien porque sí? Quiero decir, que se la contemos a nuestras amigas, o allegados y pasemos una buena tarde con un café en mano no quiere decir que al de la mesa de al lado le interese. Por mucho que nuestra querida amiga nos diga, ¡deberías escribir una novela con ello!
La verdad es que no. Lo dice porque, efectivamente, es nuestra amiga. Entra dentro del sueldo. Pero el lector, ese de la mesa de al lado que no nos conoce de nada busca una historia interesante que le cuente algo más que lo que puede contarle cualquiera de sus amigas. Sí, de acuerdo, busca algo con lo que sentirse identificado, pero no exactamente igual a lo que ya vive. ¿Crees que un lector abre una novela para encontrarse con historia igual de monótona que la suya propia? Efectivamente. Ahí está la diferencia entre el suspenso y el aprobado. Si una narración cronológica ya hace bastante lineal una historia, imagina que no te plantees esta pregunta antes de ponerte a escribir: ¿De verdad esto puede interesar a alguien que no me conoce de nada?
Quizá sí. Tu historia es tan trágica, dramática, cómica, incoherente e increíble que podría llegar a entretener a algún desconocido. O quizá no. Pero al menos cuentas con cierto talento literario para hacer de una historia sencilla, una novela que atraiga al lector.
Este es el caso de Gloria Losada (Galicia, 1966) y su segunda novela, La plaza de los pintores. Una historia sencilla en cuanto a la trama y estructura, pero cargada de sentimientos y, por supuesto, bien escrita. Losada no tiene vocación literaria, estudió Derecho, profesión que sigue ejerciendo como funcionaria de Justicia. El pellizco por la escritura le vino tarde y comenzó, como muchos, con relatos cortos que vieron la luz en alguna revista literaria o recopilatorio. Su primera novela, La casa de los recuerdos; y este año una segunda demostrando, no sé si talento, pero sí pericia para la narración. De hecho, fue la novela mejor valorada del I Premio de novela romántica Kiwi RA que quedó desierto.
La plaza de los pintores es un paseo por la vida de Daniela, una chica que a simple vista lo tenía todo. Pertenecía a una familia con buena posición económica, pudo costearse los estudios que ella quiso y trabajar de su profesión. Por entonces, soñaba como todas con el príncipe azul y tras algún 'príncipe desteñido' que pasó por su vida, encontró al chico. El amor de su vida. Pero como decía, Daniela parecía tenerlo todo "a simple vista". Su amor era correspondido pero los caminos por los que no lleva la vida no siempre hacen que las cosas salgan como esperamos. Pero sí, la historia tendrá final feliz, o no. A gusto del lector, supongo. Eso sí, como buena novela romántica llega hasta París. A la bohemia plaza de los pintores, La Place du Tertre; y allí, puede suceder cualquier cosa.
En fin, que si son de los que les gustan este tipo de historias, no se pierdan ésta. Para cuando quieran darse cuenta, ya estarán sumergidos entre sus páginas.
Contraportada:
Daniela es una muchacha cuya vida amorosa está marcada por una turbulenta y extraña relación con Carlos, un chico del que se enamora perdidamente. Las inseguridades, tanto de uno como de otro, hacen que ese amor no termine de llegar a buen puerto y, a pesar de intentar otras relaciones, el amor de Daniela siempre termina desembocando en Carlos. Hasta que decide poner fin a todo aquello que no la hace feliz y marcharse a París. Allí conoce a Pierre, un pintor de Montmartre unos años mayor que ella, con el que acaba descubriendo el verdadero amor y lo importante en la vida.
LA PLAZA DE LOS PINTORES
Gloria Losada
Ediciones Kiwi, 2014
305 Págs.
Me has convencido!
ResponderEliminarPues espero que me cuentes qué te parece si finalmente lo lees!
EliminarUn saludo y gracias!