Hay novelas imprescindibles que, a pesar de ello, no se encuentran en las librerías. Llámame Brooklyn, uno de los premios Nadal más aplaudidos, era una de ellas. Por eso, la editorial Malpaso, coincidiendo con el décimo aniversario de su publicación, la ha recuperado en una nueva edición corregida y ampliada por el autor. Eduardo Lago ha añadido, además, un extenso prólogo de 19 páginas donde comparte el nacimiento y la lenta gestación de la novela que tardó cinco años en escribir.
La mudanza de Lago a Nueva York es su punto de inicio como escritor. Aunque sin intención de publicar, comenzó a plasmar en cuadernos todo aquello que sucedía a su alrededor o encontrando el germen de muchos cuentos en las páginas del New York Times. Acumuló cientos de cuadernos y de ellos nació esta novela.
El protagonista de esta historia, un periodista del New York Post recibe la noticia del fallecimiento de su amigo Gal Ackerman. Deberá terminar la novela inacabada de su amigo fallecido y, para ello, recopilar todos sus cuadernos de notas abandonados en un motel de Brooklyn. La finalidad de Gal era hacer llegar esa novela a una sola persona: Nadia Orlov, de quien hace años nadie sabe nada.
Llámame Brooklyn recibió el reconocimiento unánime de público y crítica. Premio Ciudad de Barcelona, Premio Nacional de la Crítica y Premio Nadal 2006. Galardones que ganó siendo Eduardo Lago un completo desconocido en el panorama literario español. Llevaba más de veinte años en Nueva York. Y ésta, su primera novela, conquistó a más de treinta mil lectores.
Original, diferente. “Marca un antes y un después en la literatura española”. Un argumento fragmentado que entrecruza historias, con varios narradores, diferentes espacios y tiempos. Un estilo directo y sencillo que, sin embargo, sirven a una novela exigente y compleja. Ecléctica. Una coreografía de personajes con capacidad para convertirse en primeros narradores. Eduardo Lago juega con los narradores, tiempos verbales y el espacio. Lleva al lector del presente al paso, narrando la historia de la boca de un personaje u otro. A través de los cuadernos del protagonista, de las cartas de otros personajes. Esta novela es un todo fragmentado, en diferentes formatos, formas, capítulos e historias. Intercala la narración cronológica de un episodio con extractos o cuentos de los cuadernos, cartas… que se incluyen con distinto formato y que hacen la obra menos monótona y rica. Historias, personajes dispares y, sin embargo, todos ellos convergen. Y hablan de soledad, amor y amistad.
De un argumento simple, Lago ha generado una novela muy compleja y valiosa literariamente. No es una lectura fácil, ni ligera. Más bien exigente, pero mantiene la atención del lector. Cuida tanto lo literario, aportando matices, como el argumento en sí. Sencilla, sin desmerecer, sino todo lo contrario. Lo sencillo suma y aporta valor. En definitiva, una obra inteligente, rica en todos los sentidos, y de la que aprender.
LLÁMAME BROOKLYN
Eduardo Lago
Malpaso, 2016
410 Págs.
LLÁMAME BROOKLYN
Eduardo Lago
Malpaso, 2016
410 Págs.
Tiene buena pinta. No me importaría nada leerlo. Un beso ;)
ResponderEliminarUn pestiño, aunque podemos decir cualquier otra cosa y quedar bien.
ResponderEliminarSí es cierto, Anónimo, que si te refieres al argumento y el desarrollo del mismo puede resultar lento, incluso aburrido, si lo que se busca es simplemente una historia con la que entretenerse.
ResponderEliminarPero me parece que en cuanto a calidad y cualidades literarias es indiscutible. Maneja y combina diferentes tiempos de manera natural, manteniendo el ritmo y el estilo; combina varios narradores sin perder el sentido; ha fragmentado el conjunto en fragmentos de distintas historias... En el momento de su publicación fue una novedad, y hoy en día también puede desmarcarse porque no se escriben muchas novelas del estilo.
Un saludo Anónimo!