Relato de aventuras
Hoy arranca la 63 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Para quien lo desconozca, festival que posee la máxima categoría. Categoría A, que otorga la Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos (FIAPF) encargada de regular todos los festivales de cine del mundo; y que poseen otros celebérrimos festivales como el de Venecia o Cannes.
Si no tiene una imagen más o menos clara del Festival, mucho menos de este libro. Quizás, a muchos ni les interese. Ustedes se lo pierden. Pero es una historia que, al menos un cinéfilo, debería conocer.
Las memorias, anecdotario o "relato de aventuras" como él mismo le llamó en alguna ocasión, de los trece años en que Diego Galán fue director del Zinemaldia. Con respeto a todos los demás, el mejor director que ha tenido el Festival. Y no lo dice la plumilla que suscribe, lo han dicho varios. Y de los que entienden.
Director, crítico de cine y escritor. Y director del Festival de San Sebastián entre 1986-1989, y 1995-2000. El mejor y al que con más aprecio recuerdan los que siguen la historia y la actualidad del Festival. Gracias a él recuperó la máxima categoría y prestigio. El libro no es sólo un anecdotario de las estrellas que visitaron el Festival. También la historia del 'ave fénix', recuperar la ansiada Categoría A, el resurgir y el trabajo de llevar a buen puerto un evento de esta envergadura con no pocas dificultades, varias de ellas generadas por 'objetos' no relacionados directamente con lo cinematográfico. Indirectamente e inevitablemente, la situación socio-política que vivía el País Vasco en aquellos años provocó varios problemas y situaciones complicadas. Revueltas en las calles y varios avisos de bomba.
Un diario personal escrito con conocimiento de causa, capacidad crítica (de la que muy pocas veces se encuentra), ironía y respeto. Un relato que nos cuelan entre bambalinas. Dulce recuerdo para los que vivieron aquellos años y descubrimiento para los que no. Grandes de Hollywood recogieron su Premio Donostia y otros presentaron sus películas. Desde Gregory Peck a Anthony Hopkins, una visita inesperada de Johnny Depp, Susan Sarandon, Douglas, Robert De Niro y su timidez, Al Pacino, y, entre otros muchos, Bette Davis. La última aparición pública de la actriz y sus últimos días de vida los pasó en San Sebastián. En el libro de sus memorias plasmó lo que supuso para ella recibir ese último gran aplauso, y Galán en las suyas nos brinda la oportunidad de conocer cómo se fragua la visita de la actriz, sus caprichos, su saber estar y su profesionalidad. La Davis hizo historia en el Festival y el Festival formó parte de la historia de Bette Davis (ver su autobiografía The lonely life).
Si me permiten aquí un inciso, les recomendaré el documental 'El último adiós de Bette Davis', un magnífico documento cinematográfico nominado a los Premios Goya, con entrevistas de todos los culpables de aquella visita y el testimonio de la secretaria personal de la actriz.
Uno fue el actor que año tras año excusó su visita. Jack Lemmon. Y así empieza este libro. Con una carta abierta al "querido Jack Lemmon" donde Galán confiesa su frustración, su pena y su admiración eterna pese a ello. "Al decirle que la ciudad de San Sebastián se hubiera volcado con usted, le digo bien, aunque no crea que es cosa fácil seducirla". Pero usted, señor Lemmon, nunca cenó aquí.
Trece años y un día en el Festival de Cine de San Sebastián. Trece años que han dado para mucho. Incluso para escribir un libro. Y es que aquí nos va la marcha.
JACK LEMMON NUNCA CENÓ AQUÍ
Diego Galán
Plaza & Janés, 2001
350 Págs.
Hola!
ResponderEliminarLa verdad que no me llama demasiado la atenciòn, tal vez en un futuro le de una oportunidas pero por ahora lo dejo pasar.
Un Abrazo.